"Lo que no es tan habitual es la intensidad": la explicación de la Aemet sobre lo que ocurre en España este verano
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Este verano está rompiendo moldes. Las lluvias torrenciales y el granizo de gran tamaño que azotaron la península los días 11 y 12 de julio han dejado registros que pasarán a la historia meteorológica. La Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) ha confirmado que la jornada del día 12 fue la más lluviosa jamás registrada en un mes de julio en el actual observatorio de Castelló-Almassora, con 57,6 litros por metro cuadrado. Es un récord que no solo supera los datos desde 1975, sino también los del anterior observatorio.
Lo que ha sucedido no es inaudito, pero sí muy intenso. La Aemet ha querido matizar que no es raro que una DANA —Depresión Aislada en Niveles Altos— se cuele en pleno verano. De hecho, son más frecuentes en agosto. Sin embargo, lo que ha llamado la atención de los meteorólogos ha sido la fuerza de los fenómenos asociados: precipitaciones extremas y granizo inusualmente grande.
📈El pasado día 12 fue la jornada más lluviosa en un mes de julio en Castelló-Almassora: 57.6 mm. La ubicación actual tiene datos desde 1975, pero esta cifra también supera la del anterior observatorio, con registros desde 1911.
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— AEMET (@AEMET_Esp) July 14, 2025
Desde la agencia señalan que el mar Mediterráneo ha alcanzado temperaturas récord en los días previos a la DANA, lo que ha aportado a la atmósfera una combinación explosiva de humedad y energía. El mar ha jugado un papel clave. Esa "sopa caliente", como la definen algunos expertos, ha sido el combustible perfecto para que las tormentas se volvieran más violentas de lo habitual.
La Aemet ha subrayado en sus redes sociales que "lo que no es tan habitual es la intensidad", explicando que el cambio climático no solo implica olas de calor más largas, sino también episodios de lluvias más agresivos. Según su hilo informativo, la atmósfera más cargada de humedad facilita que estos episodios breves descarguen con muchísima más potencia.
Además del récord histórico de precipitaciones, los vecinos vivieron escenas propias de una gota fría en pleno septiembre. En ciudades como Castelló, la huella ha sido notable.
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Aunque los modelos meteorológicos no son concluyentes, la temperatura del mar sigue por encima de lo normal y eso mantiene el riesgo de nuevas DANAs activas. La previsión para lo que queda de mes no descarta nuevos episodios.
El Confidencial